Obama impulsará el renacimiento nuclear en EEUU


Tras el accidente de la central de TMI en 1979, el programa nuclear civil americano –el más extenso del planeta - experimentó un parón, a pesar del cual cuentan con más de cien reactores en servicio que aportan el 20 % de la electricidad que consumen.
La llegada de Obama a la Casa Blanca ha provocado que por primera vez se tome en serio a las energía renovables, al cambio climático y, por lo que parece, a la posibilidad de relanzar su programa nuclear civil.

EEUU es el mayor productor de CO2 del mundo -junto a China- y ahora comienza a asumir que sus emisiones deben recortarse, que no puede situarse al margen de las potencias que quieren liderar el nacimiento de nuevos modelos de relación con el medioambiente. En ese sentido es conocido que empresas españolas de los sectores eólico y termosolar, se han introducido con fuerza en aquel mercado.

Ahora bien, ¿es posible disponer de energía suficiente a un precio competitivo y a la vez asumir compromisos de reducción de emisiones? Esa es la pregunta que Obama ha debido hacer a sus asesores y la respuesta que, sin duda, le han dado es que no ...

... a menos que la energía nuclear ocupe un papel central en el cóctel energético.

Ahora bien, tal y como sucede en nuestro país, los reactores están llegando al final de su vida útil a la vez que la demanda eléctrica crece cada año, por lo que los 9.000 GWh nucleares que se producen en España cada año o su equivalente americano, deben encontrar repuesto en una fuente a la vez competitiva y limpia, por no añadir, estratégica desde el punto de vista del suministro, que no penalice la balanza de pagos y que no dependa de regiones de estabilidad geoestratégica dudosa.

En definitiva, al no haber soluciones mágicas, el círculo sólo puede cerrarse con ayuda de la energía nuclear, que además es un complemento perfecto para la eólica que necesita un apoyo versátil que pueda regular la potencia generada en cada momento (en España se estima que más del 2 % de la electricidad eólica no se puede aprovechar porque hay exceso de producción en horas punta de producción).
Obsérvese que los plazos que manejamos para estas tecnologías son de una década si se va rápido, por lo que los debates deben estar bien organizados y las decisiones se han de tomar oportunamente.

Por último, la sociedad americana es muy escéptica respecto a la energía nuclear, entre otras cosas porque sufrieron el accidente de TMI –sin víctimas- por lo que estoy convencido de que las centrales que construyan serán las más seguras del mundo y podrán servir como modelo para instalaciones similares que se construyan después.

Aquí en España que se profesa desde la Moncloa una admiración tan superlativa por el Sr. Obama no sería de extrañar que, ahora sí, se reabra el debate nuclear .... nunca cerrado .... ni abierto.

El siguiente artículo del diario El País trata la cuestión.

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Obama impulsa el renacimiento de la energía nuclear

El presidente de EE UU se dispone a dar un paso para facilitar la construcción de dos nuevos reactores nucleares, los primeros que se edificarían en el país en más de tres décadas. Según fuentes gubernamentales, Obama anunciará hoy la concesión de una garantía de préstamo por parte de su Gobierno para las centrales proyectadas en el Estado de Georgia.

La empresa constructora deberá obtener ahora los permisos de la Comisión de Regulación Nuclear, algo que se espera para el próximo año.

La percepción social ha cambiado al constatarse el efecto del calentamiento.

El presidente ha triplicado los avales a las centrales previstos por Bush
La concesión de esa garantía de crédito inicia un largo proceso de recuperación de la energía nuclear como alternativa a otras fuentes más contaminantes, algo a lo que se ha mostrado favorable Obama desde los inicios de su campaña electoral y desde su llegada a la presidencia.

La Comisión de Regulación Nuclear, que tiene la última palabra al respecto, es una agencia independiente del Gobierno cuyos cinco miembros son elegidos por el presidente y confirmados por el Senado cada cinco años. De ellos depende dar la confirmación final al nuevo proyecto, que supondría la entrada en funcionamiento de los reactores número 105 y 106 del país. La planta, a cargo de la empresa Southern Company, costará unos 14.500 millones de dólares. Los directivos de la compañía esperan tener los reactores en funcionamiento en 2016 y 2017.

En diversas ocasiones, el presidente se ha declarado a favor de recuperar la construcción de reactores nucleares como una forma de combatir la contaminación producida por otras fuentes, como la combustión de carbón o el petróleo. De hecho, en su primer discurso del Estado de la Unión, el mes pasado, Obama defendió la "construcción de una nueva generación de plantas nucleares más limpias y seguras en el país".

La construcción de plantas nucleares en EE UU ha sufrido 30 años de parálisis, originados por una fusión parcial del núcleo en un reactor en la central de la isla Three Mile, en Pensilvania, ocurrida en marzo de 1979. Con los años, diversos grupos científicos demostraron que el accidente no tuvo efecto alguno sobre la población, pero las diversas administraciones se han mostrado reacias a retomar una energía que se ha visto, durante muchos años, como un peligro potencial para la seguridad ciudadana y la salud pública.

El último reactor en obtener una licencia final de operación fue el de Watts Bar, en Tennessee, en 1996. Su construcción había comenzado en 1973, seis años antes del accidente de Pensilvania. Los cada vez más patentes efectos del cambio climático han cambiado esa percepción, y el presidente ha llegado a la Casa Blanca como el primero en reivindicar el renacimiento de una energía nuclear limpia y segura.
Para tomar su primera decisión al respecto, Obama ha aprovechado una ley ratificada por George Bush en 2005, que permite al Gobierno de EE UU ofrecer avales de crédito a los proyectos energéticos que contribuyan de algún modo a la reducción en la emisión de gases contaminantes.

Desde entonces, no se había concedido un crédito a empresas que gestionaran o proyectaran la construcción de plantas nucleares. En los presupuestos de 2011, el Gobierno ha destinado una partida de 54.500 millones de dólares (40.000 millones de euros) para esos avales, el triple de lo contemplado en las partidas previas por la Administración anterior.

En EE UU existen 104 reactores nucleares. La ley establece que pueden funcionar con licencias de 40 años. Debido a la congelación de las pasadas tres décadas, una buena parte de ellos opera con prórrogas de 20 años a sus ya caducadas licencias originales. Este país es el mayor productor de energía nuclear comercial del mundo y obtiene el 20% de su energía a través de ese método.

El pasado verano, el Gobierno se comprometió ante el Congreso a buscar nuevas estrategias para fomentar la ampliación del número de reactores en EE UU, como un modo de mantener los niveles de generación de energía mientras se buscan límites gubernamentales a la contaminación. "Creo que la energía nuclear va a ser primordial para permitirnos disfrutar de un futuro con niveles muy bajos de carbón", dijo en julio el secretario de Energía, Steven Chu, ante el comité medioambiental del Senado.

De esta cámara depende ahora la aprobación definitiva de una ley que, por primera vez, impondría unos límites a la emisión de gases contaminantes a refinerías, fábricas y centrales energéticas, que fue aprobada en junio por la Cámara de Representantes y que debe ser sometida aún a votación por el Senado, algo que los analistas no esperan antes de las elecciones legislativas del próximo noviembre.

Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.

7 comentarios:

Carlos Méndez dijo...

La parte de energia hidraulica en el principio de los años 80 era significatiba , ahora , es muy pequeña en proporción a el crecimiento de demanda y que ya mas pantanos practicamente no se han construido.

El auge de el consumo deveria estatar sobradoy cubierto por las renovables, ahora bien hay un tiempo de transición donde la mayor dependencia que ya sufrimos con las nucleares y de combustión , haran que tengamos que renovar alguna o pagar la energia a precio desorvitado , no solo economico , sino además en emisiones de co2 , al depender otra vez de las combustibles , y quemas de petroleo, ciclo convinado .

Asi que desde los EEUU , se an dado cuenta de lo importante que es depender de energias poco contaminantes , aunque socialmente en algunos circulos , controvertidas , para no ser emisores de co2 a nivel 1 en el plano mundial.

Si todos los paises del mundo contaminaran lo mismo que EEUU o China, los sumiderosa de carbono se atascarian,como se atascaria el sumidero de nuestro wc , por exceso de residuos.

Negar que todos tienen derecho a contaminar , no deve estar reñido , con el progreso, y un pais africano tiene el mismo derecho que EEUU y China a tener su revolución industrial de segunda generación, sera mas limpia que la de primera en Europa y Nort AMERICA.

Anónimo dijo...

Ayer el ministro Sebastián ya nos hablaba de las nucleares. Puede ser cierto que quieran retomar la cuestión.

Félix dijo...

Carlos una matización sobre tus palabras. Tal vez podríamos definir -como sostienen muchos alegremente- algo así como un nuevo derecho humano: "el derecho a contaminar" (yo no estoy de acuerdo) y así, reconocerle a todo individuo el derecho a contaminar, pero eso no implicaría que las naciones no pudiesen ser penalizadas o reforzadas en ese derecho, en función por ejemplo, de su contribución a la explosión demográfica mundial, auténtica bomba de relojería del planeta.

Las personas tienen que tener derecho a disfrutar de los logros del progreso humano, pero no a destruir nuetro planeta.

Sobre las palabras de Sebastián, sólo comentar que es la persona que más debiera haber hablado sobre el almacén de residuos, para explicar todos y cada uno de los pormenores del proyecto, su necesidad, etc. y sin embargo ha estado callado, como casi siempre.

Mejor no opino sobre él.

Saludos

Amigo de la Dialéctica dijo...

Hola amigo Helios:

Me gusta cómo los EE.UU. afrontan algunos de sus problemas, se pueden equivocar o acertar, pero, al menos, afrontan los problemas; no como aquí que todos los problemas se suelen ignorar y, cuando se tomas las alternativas, se dejan sin abordar lo importante.

Muy buen post amigo Helios.

Recibe un muy fuerte abrazote.

Miguel Alvarez dijo...

Soy reacio a la energía nuclear pero tengo que reconocer que mi reticencia es debida a un determinado clima u ola que vivi en un determinado tiempo, el impacto de la "muerte invisible" ( la radioactividad y toda una tendencia.

He de reconocer que me falta mucha información sobre este asunto.

Pero en verdad, no veo otra salida de seguir incrementando nuestro nivel de consumo de energía. Ese es el problema.

saludos

Jose dijo...

Plazos demasiado largos para este país, que seguramente aquí serían más largos aún.

Félix dijo...

Amigo dialéctico, sabes que la falta de coraje y competencia para tomar decisiones y ser oportuno al hacerlo, es uno de los males de nuestro gobierno –no sólo central-. No ya en EEUU, sino allá donde se quiera avanzar, es preciso decidir, analizar, sopesar y decidir. Eso debiera ser gobernar.

Miguel la energía nuclear tiene asociados riesgos y problemas específicos nada atractivos. Es al intentar “cuadrar el círculo” que engloba las necesidades energéticas, al medioambiente y a la economía cuando cobra importancia y adquiere un papel que no puede ser ignorado.

Por último tal y como apunta Jose son plazos muy largos para nosotros, para un país acostumbrado a que le gobiernen de acuerdo a si llueve o no, a si aparece o no en el telediario de mediodía, etc.

Saludos