El autogás, una tecnología con mucho futuro

Más de siete millones de coches circulan por Europa movidos por el “gas licuado del petróleo” (GLP) o autogás o “gas licuado vehicular” (GLV) que es obtenido por mezcla de un 60% de gas natural más un 40% de gas obtenido en el proceso de refinamiento del petróleo. Se trata del combustible alternativo a las gasolinas más utilizado en el mundo y no se debe confundir con el “gas vehicular” (GNC) similar al utilizado, por ejemplo, en muchos taxis hace unas décadas.

Posee varias ventajas, entre las que cabe señalar:

-Precio muy inferior al de las gasolinas (un 50% aproximadamente) lo cual le hace atractivo económicamente a pesar de que el consumo en gramos de combustible sea superior a su equivalente en gasolinas y gasólesos.

-Contenidas emisiones en las que no aparecen derivados del azufre o del plomo e inferiores en un 15% en lo que respecta a los gases de efecto invernadero.

-Baja sonoridad. Estos automóviles son hasta un 50% menos ruidosos que los tradicionales.

-Su menor dependencia de la volatilidad de los mercados petrolíferos.

La mayoría de los coches que se adquieren ya preparados para utilizar este combustible son mixtos, es decir, pueden funcionar con gasolina o GLP, pero además, la adaptación de un coche de gasolina para que funcione con autogás es sencilla e incluye la colocación de un depósito adicional para el gas licuado. Su coste no es excesivo y por unos 2.000 euros queda listo el vehículo, pero hay que tener en cuenta que el IDAE otorga ayudas para esta adaptación que se deben restar a esta cantidad.

Que la mayoría de la materia prima sea gas natural, implica que el abastecimiento está menos sujeto a los vaivenes internacionales, que los precios son más estables y que las reservas son mucho mayores que en el caso del petróleo, lo cual, a su vez, supone ventajas para la economía nacional.

En España se tiene olvidado este combustible a pesar de que en Europa se le apoya por sus ventajas y por ello, entre otras cosas, aún hay pocas estaciones de servicio preparadas, lo cual a su vez echa para atrás a algunos potenciales compradores ... un círculo vicioso.

No obstante, en todas las comunidades autónomas, salvo La Rioja y Extremadura, cuentan con estaciones de servicio adecuadas, siendo Cataluña con ocho, Madrid con siete y Andalucía con cinco las comunidades con mayor número de ellas.

En definitiva se trata de una tecnología de enorme interés para reducir nuestra dependencia en el petróleo sin penalizar la economía –al contrario más bien- y caminando hacia la sostenibilidad medioambiental, por lo que se le debe apoyar sin fisuras y ayudar a que en nuestro país se sitúe en el nivel que le corresponde.

Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.