¿Existen las energías renovables?


Mi admirado Carl Sagan se preguntaba en un artículo que publicó hace años: ¿Hay vida en la Tierra? Y no se refería a la duda que muchos tenemos acerca de la existencia de “vida inteligente”, de la cual cada vez hay menos pruebas a la vista de cómo va el mundo, sino que él se cuestionaba la existencia de la vida sin más.

Este controvertido título, daba paso a una excelente reflexión con la que nacía una rama fascinante de la Astronomía: la exobiología o el estudio de la vida extraterrestre.

Otro día podemos hablar de ello.

Ahora la cuestión es saber si existen las energías renovables, porque algunos parecen ignorarlas, otros aceptan su existencia pero las denigran y los más las ignoran, pues en sus vidas y hábitos, demuestran ser ajenos al problema energético que amenaza al planeta.

¿Qué son las energías renovables?

Son fuentes de energía inagotables, pues en última instancia deben su potencial a algún fenómeno físico que se reproduce periódicamente o al menos, cada cierto tiempo, inexorablemente. Por ejemplo, cada día sale y se pone el Sol, hace viento, hay olas, fluye el agua en las cuencas o vuelve a hacerlo tras la lluvia, crece la biomasa, fluye el calor desde el centro de la Tierra hacia la superficie, etc.

¿Existen energías no renovables?

Sí.

Por ejemplo las que dependen de recursos fósiles, como el petróleo, el carbón o el gas y también las que dependen de minerales, como el uranio, aunque en este caso hay que matizar muchísimo la etiqueta, pues con reactores de neutrones rápidos, el uranio de una central puede regenerarse y convertirse en un recurso casi ilimitado, aunque hemos de dejar claro de nuevo que aún no disponemos de esta tecnología para uso comercial.

Estas energías son como los ahorros que tenemos en el banco o en un calcetín debajo del colchón, pueden ser más o menos abultados, pero lo cierto es que si sólo hay consumo –como es el caso- terminarán agotándose y lo que es peor, pondrán en circulación todo el carbono que guardan en su interior, lo que aumentará el efecto invernadero en la atmósfera y hará subir la temperatura del planeta, tal vez irreversiblemente para la vida tal y como la conocemos.

¿Son limpias las energías renovables?

Normalmente asociamos el concepto de limpieza en este contexto, a la mínima alteración de la naturaleza tal y como se presenta sin alteraciones antrópicas, es decir, de la mano del hombre y en ese sentido no hay ninguna actividad humana que sea totalmente limpia, casi por definición.

Sin embargo, el grado de “contaminación” de la naturaleza asociado a la energía solar o eólica es muy contenido y está relacionado con los procesos químicos involucrados en la construcción de las plantas, en la elaboración de los materiales y, por supuesto, en su aprovechamiento: transporte de la electricidad, etc.

En el caso de la hidroeléctrica, el impacto principal sería el de las presas y pantanos si hablamos de gran hidráulica. Impacto que no tiene porqué ser negativo, sino más bien al contrario, ya que incluso desde el punto de vista natural puede albergar muchos tipos de aves y peces. Como he dicho muchas veces, sólo me opongo a los embalses si inundan pueblos.

No obstante, ninguna fuente de energía es totalmente inocua para la naturaleza y por tanto, se deben desarrollar métodos más eficientes de uso –que consuman menos para obtener lo mismo- y, sobre todo, acometer cambios en los hábitos de las personas y las empresas para racionalizar el consumo.

¿Son rentables las renovables?

Para la sociedad en su conjunto, desde el punto de vista exclusivamente económico, a día de hoy y mirando sólo a corto plazo ... no.

Para un país que exporte tecnología y conocimiento, sí.

Para una empresa que tenga en ellas su campo de actuación, sí.

Para un ciudadano que tenga instalado un sistema de agua caliente en su vivienda, sí.

Es decir, para apoyar las renovables, los estados deben hacer aún esfuerzos económicos, pues la última razón para su desarrollo no tiene justificación económica, sino medioambiental y de búsqueda de una solución sostenible a nuestra propia subsistencia como especie.

Este punto es muy importante. Hasta que estas tecnologías puedan competir con las más sucias porque se hayan encarecido los combustibles fósiles, porque se les apliquen tasas por emisiones, etc. necesitan apoyo público que, en principio, supone un desembolso para los ciudadanos en su conjunto.

Hoy no terminan de despegar por muchos factores.

-El apoyo que se les da no penaliza la especulación ni prima la innovación.

-No se dedican suficiente recursos a la investigación de tipo I+D, a caballo entre el laboratorio y la planta comercial.

-La ciudadanía no está concienciada del grave problema medioambiental en que estamos inmersos.

-Para las empresas, que son al final quienes las desarrollan, son meramente otra forma de ganar dinero, lo cual vuelve a hacernos caer en los mismos defectos que nos han conducido hasta nuestra actual situación insostenible.

Es necesario cambiar el modelo energético, primar al medioambiente por encima de la economía, concienciar a la ciudadanía y formarla para que opine y decida qué futuro quiere para las nuevas generaciones.

En este contexto el cóctel energía eólica, termosolar, hidroeléctrica, biomasa y nuclear, deben ser los elementos centrales que garanticen el equilibrio entre medioambiente y economía, entre garantía de suministro y sostenibilidad, entre demanda media y picos de consumo, cada una de ellas con su nivel de desarrollo, máximo en hidroeléctrica, muy avanzado en eólica y en los diferentes ámbitos de la biomasa, bastante en termosolar y menos en el resto, incluyendo la nuclear si apostamos por reactores de neutrones rápidos y reprocesado de combustible.


Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.

2 comentarios:

feluky dijo...

Amigo HELIOS tenemos esto un tanto abandonado. Se amontonan otro tipo de tareas y la gente esta migrando hacia los Faces y los twitter, algunos políticos hasta se están haciendo tuenti, en sus ansias de comunicar con los muy jóvenes.

En cuanto a las energías renovables, no parece que las políticas caminen por esos derroteros. Los recortes presupuestarios están haciendo estragos en las primas, aunque las primas ya estén computadas en las tarifas y se nos estén cobrando de todas formas.

Abrazos.

Félix dijo...

Sí está esto del ciberespacio parado amigo Feluky, y creo que no es buena señal, pues tal vez sea una muestra de que comienzan a desinflarse las expectativas que muchos habían puesto en estas herramientas como medio eficaz para comunicaciones entre quienes no tienen voz. Aunque tal vez sea un ciclo, sin más.

Respecto a las energías renovables y la falta de apoyo suficiente o más bien de rumbo preciso, es preciso que nos demos cuenta de que se trata de una concepción global sobre nuestras relaciones con la naturaleza y que éstas deben cambiar. En este proceso de redefinición de hábitos y modos de vida, el modelo energético juega un papel central.

Podemos darnos cuenta e intentar anticiparnos o un día darnos de bruces con la realidad, la decisión es nuestra.

Y no sólo hablo de medioambiente –lo digo por aquéllos a quienes sólo interesa la economía- sino de otros elementos como seguridad en el abastecimiento o dependencia exterior.

Saludos