Desequilibrios mundiales, superpoblación y sostenibilidad


Los habitantes de los países más desarrollados estamos iniciando tímidamente un debate sin precedentes en la historia de la humanidad, pues se pretende prescindir de fuentes de energía consolidadas y relativamente baratas por el daño que causan a los equilibrios medioambientales, en beneficio de algo intangible, como son las nuevas generaciones de habitantes del planeta.

Es un debate sofisticado, muy complejo y con multitud de aristas, que una situación relativamente holgada –al menos están garantizados el alimento y algunos servicios básicos de gran valor para toda la población- nos permite afrontar.

Pero ¿qué sucede en el resto de países del mundo, los que poseen más de las dos terceras partes de la población del planeta y sin cuya contribución, lo que hagamos aquí será irrelevante para el planeta?

Por lo general sus sociedades están más ocupadas en comer, vestirse y calentarse, cuando no de que no les maten, roben o violen, que en preocuparse por problemas intangibles que afectarán al futuro de la humanidad ... o al suyo, pero no mañana por la mañana.

Es decir, el cambio climático no puede estar en la agenda de un hambriento, un perseguido o un deportado.

Nos enfrentamos a dos premisas que, a priori son incompatibles:

1.-Tenemos que luchar porque todos los ciudadanos del planeta alcancen unos niveles de vida y desarrollo mínimamente dignos, en los que el acceso al agua y a la energía juegan un papel central.

2.-Tenemos que conseguir reducir nuestras emisiones de gases contaminantes y residuos tóxicos para la naturaleza, en general.

Digo que son incompatibles porque, en mi opinión, ningún problema de los que afectan a la humanidad es tan grave como el de la superpoblación creciente a la que asistimos.

Las cifras

Se considera que una persona no puede sobrevivir si no tiene acceso a 100 W de energía (alimentos, leña, etc.), sin embargo un ciudadano canadiense consume él solo casi 20.000 W (¡doscientas veces más!) y un estadounidense unos 12.000 W, mientras que un chino, y no digamos un hindú o paquistaní, no llega los 1.000 W.

Consumo razonable

En la UE los consumos andan por los 5.000 W per cápita y algunos de sus miembros bastante por encima, estimándose que en el entorno de los 4.000 W se puede gozar de una existencia confortable.

Perspectivas

Los países en vías de desarrollo o simplemente China, India, Brasil, Paquistán e Indonesia con sus más de tres mil millones de habitantes, aumentan su consumo exponencialmente, por otro lado también la población mundial crece exponencialmente, siendo probable que, de seguir así, se doble su población en menos de un siglo.

Si para entonces se ha conseguido que un ciudadano medio del planeta tenga acceso a la tercera parte de la energía que un americano actual, el planeta consumirá 30.000.000.000.000 W, esto es, tres veces más que en la actualidad ... lo cual es a todas luces insostenible.

No será posible proveer de energías limpias en esas cantidades a un siglo vista (ni de lejos), ni China o los otros prescindirán de su barato carbón y de todo el petróleo y gas que encierre la corteza terrestre.

Las cifras, son en este caso, sencillamente desoladoras, pero ello no ha de servirnos sino para que sigamos trabajando por la búsqueda de una solución a este formidable reto demográfico-energético, el más imponente, sin duda, al que jamás se ha visto enfrentada nuestra especie.

Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.

14 comentarios:

Amigo de la Dialéctica dijo...

Hola amigo, se nos presentan unos retos apasionantes, aquellos países que opten por invertir decididamente en investigación serán los que en mejores condiciones estarán para afrontar el futuro con éxito. En España los actuales responsables políticos suelen decir una cosa y hacer la contraria, pero llegan unos nuevos tiempos en que esto será modificado; ya no se sostiene ninguna práctica política que no evalúe sistemáticamente el cumplimiento de los objetivos que se marque. Muy buen post amigo. Reciba un abrazote.

Andrés Calderón dijo...

Helios, a ver si cojo el ritmo y nos ponemos con el blog. Respecto al post anterior, es un ejemplo más donde tecnología imaginación y políticas pedagógicas, o pedagogía política, podrían poner su granito de arena. Por ejemplo, que ciertos consumos se concentraran por la noche, con programadores y discriminación de tarifa, etc.
Quería comentarte otro hecho amigo, y aunque no lo parezca, tiene relación: sabrás que el lunes cuando un tren regional Madrid-Mérida circulaba en una zona de obras del AVe, se encontró un camión en la vía, y murieron dos personas (conozco a la familia de una de ellas, de 19 añitos). La persona dedicada a la seguridad, piloto de REnfe, no cerró el acceso (cadena con candado) porque estaba hablando... esto es una metáfora de la tragedia española de los métodos de trabajo, y de trabajar de forma "prescriptiva", no comprobando los resultados. Piensa ni no habrá medios para comprobar efectivamente las medidas de seguridad en caso de fallo humano, tal y como ocurre con el maquinista, que si sufre un desfallecimiento, el tren para automáticamente.
Las autoridades dijeron "la vida es así", el alcalde, y "esto es cosa del destino" los periodistas locales apesebrados de la SER... nadie, nadie ha pedido explicaciones... en el cuaderno de guillermo he comentado con mis iniciales en ese sentido, y he preguntado por la persona que lleva décadas luchando por la mejora de las condiciones de trabajo y la modernización de la administración. Perdona por la extensión, pero es que estoy indignado con esta gente. Hemos estado meses yendo a trabajar y pasando debajo de grúas y cargas suspendidas, ha habido accidentes que me pudieron costar la vida... y por denunciar lo único que consigues es engrosar las listas negras. Y estos tipos salen corriendo a hacerse la foto cuando pasa una desgracia. Para ellos, el trabajador muerto es el único que merece su atención.
disculpas y saludos.

Anónimo dijo...

... pues podriamos empezar a ofrecer alguna solución, digo yo.

Ana dijo...

La cuestion del aumento de población no puede resolverse si no hay campañas de planificación familiar en los países pobres, en los que tener muchos hijos es lo habitual

Abrazos

Anónimo dijo...

Lo que no me parece correcto es culpar de los males del planeta a los paises más pobres. No creo que sean culpables de su situación.

Félix dijo...

Dialéctico, en efecto sólo la adopción por parte de los gobiernos de medidas audaces e inteligentes podrán ponernos en el buen camino, lo cual, a su vez, sólo se producirá si una opinión pública informada, concienciada y con capacidad de hacerse oír por tener a su disposición canales de comunicación hoy en precario, así se lo exige.

Amigo Andrés, siempre son bienvenidas tus reflexiones y tus ejemplos de malas y buenas prácticas que nos ilustran con dramatismo lo mucho que tenemos que trabajar para que la chapuza, la improvisación o el caciquismo pasen a mejor vida.

Ana, está claro que necesita, entre otras cosas, cultura en general y particularmente, cultura sexual.

Anónimo, no se puede culpar a los pobres de nuestros males, es evidente, pero hay que ayudarles (si se dejan) a que su desarrollo ya lo sea en el marco de la sostenibilidad desde el principio y desde luego, la población del planeta no debiera seguir disparándose.

Saludos

Moral y Política dijo...

Pues si que nos lo pone bien esta entrada. Si que es una situación complicada.

No estará ocurriendo que el desarrollo desigual por zonas va, nunca mejor dicho, "quemando etapas"

Nosotros en nuestro consumo,

Hace sesenta años quemábamos leña y carbón.

Cuarenta años quemábamos carbón, gas, petroleo y aprovechábamos el agua.

Treinta, carbón, uranio, gas , petroleo, y agua.

Veinte, uranio, gas, petroleo y agua.

diez, uranio, gas, petroleo, agua y viento.

Y así seguimos.

Dentro de veinte años el petroleo solo se usará en vehículos, el carbon habrá deaprecido y las renovables serán la parte del león.

¿No seguiran ese camino también los paises que actualemente talan sus bosques y queman su carbón y combustibles pesados ya latamente contaminantes?

¿Tiene razón Iran cuando pide desarrollar su energía nuclear para cuando su petroleo acabe?

saludos,

Camino a Gaia dijo...

Creo que conviene hacer incapié sobre el problema de la contaminación. No es tanto la energía que necesitamos, como la contaminación que generamos y la destrucción de mecanismos reguladores del ecosistema global, como son las selvas tropicales.
Debemos enfrentarnos a la "tragedia de los comunes": el clima , la atmósfera, la biodiversidad, los recursos marinos... sufren el expolio y la degradación continua.
El control de la población, es imprescindible, pero no podemos realizarlo vendiendo armas a los desesperados para que se maten entre sí.

Félix dijo...

Miguel el petróleo se acabará en menos de un siglo y el carbón durará bastante más y entonces se dejará de consumir, probablemente no antes. Ello implicará que todo el carbono almacenado en su interior será liberado a la atmósfera en forma de CO2 y otros gases y la situación será muy complicada.

Irán, debería tener el derecho que tienen otros a desarrollarse y, en particular, a desarrollar su programa nuclear, lo que pasa es que este país no sólo está interesado en generar electricidad –como se empeña en defender, entre otros, Felipe González- sino que si cabe se muestra más ansioso de obtener su propio combustible, ¡lo cual es tremendamente más caro que comprarlo en el exterior! Lo cual es un síntoma inequívoco de que su interés no es sólo energético sino militar.

Por tanto la pregunta más bien sería ¿tiene Irán derecho a poseer la “bomba atómica”? lo cual nos llevaría a otro debate apasionante.

Camino a Gaia claro que hay otros elementos que han de ser trabajados para evitar la rotura de los equilibrios medioambientales. Uno puede ser muy cuidadoso con su consumo energético y con sus emisiones, pero si lanza una bomba de hidrógeno en la Amazonía, se la carga. Son muchas aristas las que tiene el problema y yo me vengo ocupando de su dimensión energética.

El concepto es simple: el planeta no puede absorber las consecuencias que se derivan del uso que hacemos de la energía y las dificultades que tiene para interiorizarlas sin que afecten a los ecosistemas, son directamente proporcionales a la cantidad de energía que transformamos. Esto habría que matizarlo, pues como vengo defendiendo no todas las tecnologías energéticas impactan de igual forma –por suerte-, pero el concepto está ahí.

Por cierto, a pesar de lo compleja que es la situación, si trabajo en aumentar la concienciación social respecto al problema, es porque creo que existen soluciones, que son las que inspiran este blog.

Saludos

ElSrM dijo...

Me ha llamado la atención esto: "Se considera que una persona no puede sobrevivir si no tiene acceso a 100 W de energía". Entiendo que son 100 W medidos por alguna unidad de tiempo. Pero hay ahí unas suposiciones que habría que explicitar un poco más, pues la especie humana ha vivido muchos miles de años sin acceso a esos 100 W de energía, a no ser que contemos cosas como tal, p.ej. la energía contenida en la propia materia que utilizamos para nutrirnos. Medir esa energía en W me resulta curioso. Claro, que yo soy un profano en estas mediciones :-P

Hay muchos W que se desperdician. Flotan a nuestro alrededor como energías potenciales que hemos de capturar, almacenar y distribuir: solar, eólica, geotérmica, olas marinas, saltos de agua... Vd. conoce la variedad mejor que yo.

A eso hay que añadirle un segundo factor, que es la racionalización en el consumo. Si se estima que con 4.000 W/cáp. se vive de una forma confortable no debemos pretender llegar a 22.000 W/cáp. Los de los 22.000 y cía. deberían ejecutar planes rigurosos para reducir drásticamente ese consumo y seguir viviendo de un modo confortable. Hay que conseguir implicarlos mediante la Política Internacional.

Sobre los avances demográficos, vi hace tiempo algunas previsiones que estimaban que los c. 7.000 millones de habitantes humanos de la Tierra actuales serían unos 9.000 millones para el 2.050, pero que a partir de ahí se estabilizarían e incluso decrecerían un poco. Es decir, su estrapolación concluía que el crecimiento exponencial se detendría.

No es sólo cuestión de consumo energético que el tamaño de la población humana mundial entre en equilibrio. También hemos de tener en cuenta la producción y consumo de alimentos, de agua potable, de ropa y de vivienda.

A priori no parece nada descabellado que la población no crezca o decrezca. Si de media cada pareja engendra sólo a un hijo, en un tiempo la población humana se podría reducir a la mitad. Es una cuenta hecha con un poco de trampa, porque hijos y padres conviven un tiempo, incluso con nietos, pero la idea puede ser válida.

Creo que estos problemas con componente maltusiano entroncan también con las nuevas teorías económicas "del decrecimiento" (o racionalización del P.I.B.) y la idea de la resiliencia del planeta.


Mi más cordial saludo ;-)

Félix dijo...

SrM toca muchos palos a la vez.

Expresar las necesidades en watios ya incluye el tiempo, es muy práctico.

Los 100 W son una forma de decir que siempre necesitamos algo, aunque sólo sea la energía que se obtiene de la oxidación de los alimentos en las células. Para que ustad lo entienda, sería como el combustible que consume el cuerpo humano si lo concibiésemos como una “estufa” que siempre calienta a 37,5 ºC.

Cuando comenta que no sería complicado reducir la población a la mitad, hace una propuesta que es incompatible con el caos intrínseco de nuestra existencia. Imagínese poner a todos de acuerdo!

No obstante, escribiré más sobre el particular porque es preciso que se entienda que siendo la energía sólo uno de los elementos que hay que gestionar bien, es tan importante que afecta en mayor o menor medida a los demás ingredientes del cóctel.

Por ejemplo, cuando se dice que otro problema es el agua o los alimentos, no se debe ignorar la cantidad de energía que se consume al generar alimentos o proveer de agua a los ciudadanos.

Saludos

ElSrM dijo...

Gracias por la aclaración sobre las unidades de medida de energía, tiempo y potencia. Hace tiempo que no trabajo esos conceptos y se van oxidando en la memoria :-$

Es agudo eso de la estufa de los 37 ºC. Un economista con facilidad para las mates me dijo una vez que una línea recta podría ser descrita como una circunferencia de radio infinito. Me quedé :-O

No digo que sería poco complicado la reducción de la población. Pongo el ejemplo de 1 hijo de media por pareja como una tasa estadística. Pero, a la hora de implementarlo, surgen una serie de potenciales conflictos sociales, políticos, religiosos... que habría que solucionar.

No creo que la solución sea p.ej. coaccionar a la gente legalmente con tasas de natalidad fijadas por pareja, como se ha hecho a veces en algunos regímenes autoritarios.

Pero la reducción de la natalidad a una tasa como p.ej. esa media de 1 hijo por cada 2 habitantes adultos sí que podría estimularse con medidas como p.ej.: potenciación de las adopciones nacionales e internacionales (gente sin hijos pero que quieren puede formar un hogar con hijos de personas que no los atienden por el motivo que sea);
incentivos fiscales para las familias con ningún hijo o sólo 1 pero no para las de más de 1...

Esa tasa media no debería entenderse ni enfocarse como una voluntad de uniformar ni adoctrinar. Habría gente que no tendría hijos y parejas que tendrían 2 p.ej.

Conseguir coordinar un poco a tanta gente (población mundial) en un tema tan personal y delicado puede ser una tarea de proporciones titánicas.

Según el Sr. S. Hawkins, deberíamos colonizar otros planetas en un siglo a más tardar por riesgo de cataclismo natural o militar. Según el Sr. E. Carbonell, ése es el lapso de tiempo que nos queda para desarrollar una poderosa conciencia de especie o sufriremos un cataclismo a nivel de civilización, con posibles pérdidas de tamaño de la población humana superiores al 50%.

El primero estaría apostando implícitamente porque en c. 100 años no dejaremos de comportarnos como un virus en expansión respecto a la (Madre) Tierra, como venimos haciendo desde hace tiempo. Especialmente desde la I Revolución industrial. Y el segundo estaría subrayando la necesidad de dejar de hacerlo de una vez.

Saludos,

Félix dijo...

Observe, SrM, que la cuestión demográfica es complejísima, pues al aumentar la esperanza de vida, se precisan más jóvenes y por tanto más nacimientos y no sólo por cuestiones económicas, sino porque un mundo en el que la mayoría fuesen ancianos no parece muy apetecible.

¿Colonizar planetas en un siglo? Dudo que ni siquiera se haya podido viajar a todos los del sistema solar en ese tiempo.

Saludos y gracias por aportar SrM

ElSrM dijo...

En Japón, creo que también en Corea, se han puesto con un enfoque claro para su alta esperanza de vida y baja tasa de natalidad: robótica. Mientras que en muchos sitios seguimos pensando en contratar asistentes, enfermeros, residencias, asilos... allí han asumido que la compañía y cuidado electrónicos serán una alternativa.

A largo plazo está claro que si más ancianos (más esperanza de vida) equivale a necesitar y engendrar más jóvenes, que a su vez serán ancianos (más) en el futuro, y así sucesivamente, entramos en un crecimiento exponencial que rompe el equilibrio ecológico y causa una catástrofe maltusiana. Por ahora nos hemos ido librando, pero en algún momento habrá que saber hacer una salidad lateral a esa correlación si queremos evitarla.

Eso de Japón y la robótica aplicada a la geriatría, p.ej., me parece mucho más factible que la colonización de planetas extraterrestres a 100 años vista. Me sorprendió mucho la idea, soy escéptico. Viniendo del prof. Hawkins, quizá esté mejor encaminada de lo que yo intuyo, empero ¿?

Un placer. Pasarse por aquí siempre es aprender ;-)