Compactos solares de agua caliente: elegancia en el tejado


He defendido siempre como factor fundamental a la hora de desarrollar las energías limpias, su integración, tanto con el medio natural, como con el urbano. En ese sentido, prefiero una cubierta solar que pierda un 10% de su rendimiento ideal, pero que quede integrada en el tejado que otra que lo da todo pero parece un pegote que se eleva por encima de las tejas de forma antiestética, arruinando la imagen de la vivienda.

En ese sentido, existe un producto que aúna estética con funcionalidad, versatilidad y sencillez, tanto en su instalación como en su mantenimiento –casi nulo- y que merced a una inversión asumible por casi cualquier familia, permitirá a ésta generar su propia agua caliente a partir del sol, con el ahorro que supone y con el añadido de concienciación medioambiental que supondrá para ellos. Se trata de los sistemas compactos para aprovechamiento de energía solar térmica.

Son fácilmente reconocibles en los tejados, pues tras el panel captador solar y apoyándose en él, se encuentra un cilindro horizontal de capacidad variable, que recolecta el agua caliente y la guarda hasta que es demandada en la vivienda. No lleva ningún sistema eléctrico, pues el flujo de agua caliente desde el panel hasta el depósito se realiza mediante un curioso efecto físico llamado convección.

La convección se basa en que el agua caliente es más ligera que la fría –posee menor densidad- y por tanto, la fría tiende a moverse hacia abajo en los depósitos. Si ahí colocamos una tubería horizontal hasta la parte baja del colector solar, el agua fluirá hasta allá y será calentada y a medida que se calienta ascenderá por el colector, calentándose más y siendo empujada a su vez por agua fría que viene de la parte baja del depósito. Al llegar a la zona más alta del colector y poseer su máxima temperatura, se dirige por una tubería horizontal a la zona alta del depósito y se completa el circuito sin que intervenga aportación externa de energía. ¡Sencillo y maravilloso!

Por el interior del colector puede circular directamente el agua a calentar o –más frecuentemente- un líquido que es que se calienta y pasa por un serpentín por el interior del depósito calentando el agua.

Las tecnologías

Los colectores más habituales, están formados por una cámara con la cara superior de vidrio especial, por cuyo interior se dispone un serpentín de color negro por el que circula el líquido a calentar.

En lugares muy fríos se utilizan otro tipo de colectores, los que están compuestos de tubos de vidrio en los que se ha hecho el vacío en cuyo interior se encuentra el tubo metálico negro por el que circula el líquido caloportador.

La caldera inteligente, el complemento ideal

Este sencillo e ingenioso sistema se complementa perfectamente un una caldera que caliente el agua sólo lo necesario hasta alcanzar la temperatura de confort, para la ducha o la limpieza. En muchas ocasiones la caldera no tendrá ni siquiera que encenderse y en otras lo hará lo justo, porque el agua, aunque sea invierno bajará ya algo caliente del depósito.

En caso de que la inversión se quiera contener y no incluir esta caldera, se puede disponer, al menos, de una válvula de tres vías, esto es, que cuando detecte –y sólo entonces- que la temperatura del agua que baja de la instalación solar no tiene la temperatura de confort prefijada –que no debiera ser superior a unos 30º si somos sensatos-, abre la vía que proviene de un calentador convencional.

Otra opción barata es la instalación de un depósito de agua caliente eléctrico que eleve la temperatura lo justo. Medioambiental y económicamente, esto tendría sentido con tarifas ventajosas en horario nocturno.

La solución surrealista

Es la solución española, claro está, la del país de Dalí. Desde que el gobierno desarrolló el código de edificabilidad que obliga a la instalación de captadores solares para agua caliente, muchos constructores, por ahorrar, colocan los captadores y un calentador de gas normal al que llega el agua de la cubierta, recalentándola el calentador mediante uso de gas, lo cual hace que la instalación solar sea un estorbo ridículo visto por la gente como un gasto más y sin sentido.

El rendimiento

En nuestras latitudes, conseguir un 70% del agua caliente que necesitamos, a partir exclusivamente de la energía solar, es tremendamente sencillo y precisa una instalación muy moderada, en espacio, complejidad y precio.

Para el otro 30%, que corresponde a algunos días del invierno, se debe obtener del apoyo comentado, o caldera inteligente o eléctrica.

Los costes

Un compacto está en el mercado a partir de 1.500 euros y la mano de obra que necesita para su instalación es mínima, equivalente al trabajo de un fontanero de uno a tres días, más o menos. La caldera puede suponer otros 1.000 euros si es inteligente de gas y menos de 300 si es eléctrica.

El conjunto puede estar amortizado económicamente en menos de 10 años y producir una satisfacción y un nivel de concienciación a sus usuarios de valor incalculable.

El consejo

Si un “listillo” te ha instalado el panel captador e incluso el depósito, pero tu calentador sigue siendo el de gas de toda la vida, en verano apágalo, en otoño y primavera lo enciendes con la selección de potencia –una rueda- al mínimo y lo subes los días –o periodos- de invierno que haga falta, lo justo. Así ahorrarás siempre aunque tu instalación sea algo tosca.

Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.

11 comentarios:

Moral y Política dijo...

Muy buena información. aunque no se que puede aportar en invierno con temperaturas en mi zona que pueden alacanzar entre Diciembre y Marzo hasta los -7º. Puede calentar algo durante el día y helarse por la noche. ¿Perjudica esas temperaturas extremas la funcionalidad del sistema?

saludos,

Amigo de la Dialéctica dijo...

Hola amigo:

Muy cierto lo que dices, estoy de acuerdo en lo de la integración, así como en lo que planteas como solución surrealista que a más de un ciudadano padece.

Recibe un muy fuerte abrazote amigo.

Anónimo dijo...

Según creo son solamente para viviendas unifamiliares, ¿no es así?

Félix dijo...

Miguel, ningún problema con el frío. Estos sistemas trabajan perfectamente en países del norte y sus ciudadanos se benefician de ellos. Sin embargo tienes razón al preocuparte por las heladas nocturnas, pues si congelan el líquido de las tuberías pueden romperlas. La solución es que el líquido empleado posea un punto de congelación muy bajo, igual que en los automóviles con el refrigerante. En sistemas más complejos, además, se dispone de una bomba que mueve el líquido y que durante la noche no cesa de crear un pequeño movimiento que impide cualquier congelación.

Dialéctico, en efecto creo firmemente que la energía solar, la eólica y el resto pueden integrarse perfectamente en la arquitectura y sumarse con soluciones estéticamente acertadas a la arquitectura bioclimática, que aporta soluciones pasivas.

Anónimo, los compactos tienen su aplicación preferente en unifamiliares, pero otro tipo de viviendas existen soluciones igualmente ventajosas.

Saludos

Anónimo dijo...

Según los cálculos que haces de los costes... 10 años me parece mucho, creo que en unos tres años como mucho lo amortizas (al menos en mi casa).

En Lepe he visto muchos instalados, y no quedan tan feos...

Abrazos.

Jose dijo...

¿Cuál es el equivalente para un bloque de pisos?

Félix dijo...

Hola Helena. Para hacer un estudio económico riguroso hay que conocer al detalle el consumo de la vivienda y su ubicación, así como el tipo de cubierta, la orientación, etc. De ahí que haya comentado lo de los 10 años que es un plazo más que suficiente, incluso en un marco desfavorable.

Creo que no sólo no quedan feos si la obra está bien concebida, sino que aportan valor estético a la vivienda ... en mi opinión.

José, la solución es el sistema tradicional: módulos en nº suficiente en la cubierta, depósito de agua caliente en el interior del edificio -común o, preferiblemente, individual- y calderas.

Saludos

innopolis dijo...

En Andalucía se instalaron muchos, porque la Junta pagaba los intereses, y el propietario pagaba la inversión en un periodo de tiempo prolongado, con cuotas pequeñas.

El problema de la estética, es que los arquitectos, "copian y pegan", para hacer con un único proyecto, muchas viviendas, aunque es un fraude al ciudadano, y a la sostenibilidad. Ésto es así, porque para tener mayor beneficio, con un terreno con alto coste y en régimen de monopolio municipal, se abarata todo lo demás, con disminución de la calidad en todos los aspectos.
El CTE, código técnico de la edificación, transpone normativa comunitaria, y cambia el concepto "prescriptivo" de la organización legislativa, en construcción, por el concepto de "calidad de producto", no estableciendo normas únicas de cómo ha de hacerse, sino del resultado a obtener, permitiendo la creatividad, innovación, etc.
Este es el nudo gordiano de la situación actual española, donde el trabajador, se limita a "seguir el procedimiento" pues no se exige un resultado (en general claro).
Si el instalador además tiene poca cualificación, pues ya se cierra el círculo.
Además de la instalación, es importante la protección de las conducciones "al aire", la colocación estratégica del equipo compacto, para miniminar la distancia a los puntos de consumo, cuestión que ha de concebirse en proyecto.
Me gustaría que los lectores comprendiesen lo que he intentado decir: de los errores de proyecto, de la laxitud en el cumplimiento del deber del técnico, de su pasión y vocación en el trabajo, depende la economía de un país, de las familias, pues la deuda municipal, los escándalos en obras troceadas, etc, provienen de la falta de planificación, politización, presiones de todo tipo, falta de juncionamiento de la justicia, etc, etc, etc,
Perdona la extensión Helios, utilizaré como post este comentario, y antes de despedirme, quería comentarte que ayer, reflexionando sobre la "laminación" de avenidas en ríos, y de consumos energéticos: llegué a una conclusión: en ríos, el sistema funciona porque un grupo de expertos, ingenieros, toma la decisión de proyectar,y se alcanza un objetivo, fruto del esfuerzo de la Nación. En el caso eléctrico, la decisión, está difuminada en la sociedad, depende de la conciencia de cada uno, por lo que en España es difícil que funcione, si acaso "a lo Dalí".

innopolis dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Félix dijo...

Muy buenas observaciones, amigo Innópolis, y además concretas.

Te respondo en tu blog, dado que has centrado en ellas tu nueva entrada allí y te comento que vuevo a incidir en nuestro déficit de formación en los grados medios, en los técnicos especialistas, aunténtica asignatuira pendiente del país al compararse con los más eficientes.

Saludos

feluky dijo...

Hola amigo HELIOS, fíjate que he pensado veces en poner unas placas en mi casa, que es unifamiliar, pero no termino de decidirme. Tendré que esforzarme que esto se esta poniendo achuchao.

Abrazos.