Los costes de la electricidad


Estamos en crisis y estos días se habla de un Pacto Energético entre gobierno y oposición, entre los que hasta ahora han demostrado que en cuestiones de energía, son todo ignorancia.

El sistema eléctrico integra las industrias generadoras, la distribución y la gestión de la electricidad, es decir, todos los eslabones de la cadena, desde que se produce en la planta, hasta que el usuario disfruta de este importante bien de consumo.

En España, por Ley, a partir de 2013 todos los costes de este sistema han de estar incluidos en la factura eléctrica, es decir, no podrá haber déficit, no podrá existir diferencia entre lo que pagan los usuarios y los costes. En la actualidad tal déficit –llamado tarifario- es considerable y se debe, entre otras cosas, a los costes que se han de afrontar para la modernización de un sistema a veces obsoleto e insuficiente –por ejemplo en distribución y gestión-, a la política errática en las primas a las renovables, a la moratoria nuclear, etc.

Las empresas del sector evalúan que el recibo de la luz tendría que subir ¡hasta un30%! antes de 2013 y si nadie lo remedia, todo apunta a que será más o menos así, de forma que serán nuevamente los ciudadanos los que paguen la incapacidad de nuestros gobernantes.

Aunque el propio concepto de déficit tarifario es discutible, pues si la electricidad se considera un bien básico estaría justificado que el estado dedicase parte de sus recursos a proveer de tal bien a los ciudadanos –como sucede con las carreteras, las bibliotecas, los colegios, los hospitales, etc.- en el momento que se ha ido optando por la privatización total del sistema, en una sociedad como la que estamos construyendo, al servicio de los beneficios económicos casi exclusivamente, estamos abocados a pagarles sus millonarios salarios a los directivos de las empresas eléctricas –incluidas las renovables-.

No obstante lo anterior, en esta ocasión analizaré uno de los ingredientes más importantes del mix. Los costes de generación eléctrica, que a la postre, son el elemento más determinante en la factura eléctrica de un país. Para ello repasaré algunas de las diferentes tecnologías implantadas en España.

Un conocimiento de esta realidad por parte de la ciudadanía, ayudará a ésta a participar en un hipotético debate energético nacional, no abordado hasta ahora, entre otras cosas, porque llevamos una década intentando que gobierno y oposición aprendan algo de asuntos energéticos ... sin conseguirlo.

Costes de generación eléctrica.- Son la suma de la inversión en la construcción de la instalación, los costes del combustible, los de operación y mantenimiento de la planta. El titular de la instalación debe vender la electricidad a un precio superior para obtener beneficios, salvo que cuente con una prima por Kwh como sucede con la solar, eólica, ¡carbón!, etc.

Costes de producción.- Se empieza a utilizar más esta magnitud, que incorpora algunas externalidades, como los costes de emisiones (mercado del CO2 o la gestión del combustible usado y desmantelamiento en el caso de la nuclear). Cuando todos los costes medioambientales estén incluidos en el precio final, este concepto será el relevante.

Para cada tecnología analizaremos los costes que han resultado de los estudios realizados en Finlandia (Competitiviness Comparision of the Electricity Production Alternatives), Inglaterra (Royal Academy of Engineering) y Francia (Ministerio de Economía). Después incluiré los costes estimados en un estudio realizado en España por UNESA (Prospectiva de Generación Eléctrica 2030).(Denotamos como 5 c a 5 céntimos de euro).

Carbón

Finlandia.- Por encima de 3 c el kWh sin CO2 y casi 5 c con estos costes al precio actual de la tonelada de CO2, aunque es obvio que se disparará su precio en los próximos años.

Francia.- Unos 3 c sin costes de CO2 y unos 4,5 c considerando los costes que previsiblemente tendrá el CO2 en la próxima década (entorno a los 20 euros por Tm)

Inglaterra.- Unos 3 c sin incluir los costes de CO2.

Gas

Finlandia.- Por encima de 4,5 c el kWh sin CO2 y muy por encima de 5 c con estos costes al precio actual de la tonelada de CO2.

Francia.- Unos 3 c sin costes de CO2 y por unos 4 c considerando los costes que previsiblemente tendrá el CO2 en la próxima década.

Inglaterra.- Unos 3,5 c sin incluir los costes de CO2.


Eólica

Finlandia.- Por encima de 4,5 c el kWh suponiendo unas 2200 horas de operación anuales lo que supone la cuarta parte que una central convencional. No le penaliza el CO2.

Inglaterra.- Unos 4,5 c por kWh. No está penalizada por CO2. analizan también los costes de la eólica marina, con algo más de 6,5 c por kWh.

Nuclear

Finlandia.- Unos 2,5 c el kWh. No le penaliza el CO2.

Francia.- Unos 2,5 c el kWh. No le penaliza el CO2.

Inglaterra.- Unos 2,5 c por kWh. No le penaliza el CO2.

No se incluyen los costes de la energía solar porque su implantación “sólo” estaría justificada medioambientalmente dado lo caro que resulta el kWh producido, sobre todo en la fotovoltaica y los estudios anteriores son económicos.

Estudio en España.- UNESA

Carbón.- 4,7 c el kWh incluyendo costes de CO2. Si se añaden costes por capturar parte del CO2 emitido, nos vamos a los 5,5 c.

Gas. Ciclo combinado.- entre 5,3 y 6,6 c el kWh, dependiendo de los precios del CO2.

Nuclear.- 3,6 c el kWh incluyendo la gestión del combustible usado. Sin penalización por CO2.

Eólica terrestre.- 7 c el kWh. Sin penalización por CO2.

Eólica marina.- 7,3 c el kWh. Sin penalización por CO2.

Fotovoltaica fija.- 38 c el kWh. Sin penalización por CO2.

Como puede observarse, la energía nuclear es la más competitiva, la eólica avanza hacia un escenario muy positivo en el que si se internalizan costes medioambientales no necesitará primas y la solar, aunque no se mencione, precisa aún de fuertes inversiones públicas.

En España en el periodo 2005 – 2010 se previeron primas para las renovables de unos 5.000 millones de euros que se transformaron sólo hasta el 2008 en más de 8.000, de los que 3.200 han ido a la eólica y sólo en el 2008 correspondieron casi 2.500 millones de euros, que se han venido incrementando hasta ahora, lo que en pleno proceso de crisis no parece de recibo, sobre todo si se une a la nefasta decisión de clausurar la central nuclear de Santa Mª de Garoña.

Ahora que se habla de subir el recibo de la luz -y de hecho se terminará subiendo notablemente esté en el gobierno el PSOE o el PP- hay que recordar que la central de Lemoniz y la de Valdecaballeros, proporcionarían hoy electricidad a la nación que habría permitido rebajar los costes globales de generación en un 15 %.

La política energética es extraordinariamente delicada y en España ni gobierno ni oposición están a la altura. El futuro debiera ir por alargar la vida de todas las centrales nucleares y crear una tasa nuclear específica que nos permitiese seguir apostando por un programa nuevo de impulso de la energía eólica y solar en el que se prime la innovación y se penalice la mera inversión financiera como si de un fondo de inversión se tratase y desde luego –aunque sé que es imposible- nacionalizar los elementos básicos del sistema y fijar un estatus especial de las empresas del sector en el que, entre otras cosas, los salarios de sus trabajadores tuviesen un techo legal, de forma que sus beneficios se dedicasen sobre todo a la innovación, a la modernización de sus instalaciones y a la generación de conocimiento.

Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.

8 comentarios:

Amigo de la Dialéctica dijo...

Hola amigo Helios:

Muy cara nos está saliendo esa moratoria nuclear. Si se hablara claro a la ciudadanía y se la preguntara y ofreciera elegir entre ese incremento del 30% de diferencia que al final terminaremos pagando e instalar más centrales nucleares, acabando con ello con la moratoria, la respuesta sería clara.

Recibe un muy fuerte abrazote amigo.

Carlos Méndez dijo...

Si el coste de de la transformación de energia mas , el coste de llevar el suministro se pudiera llevar a cabo en forma real, seguro que a nosotros nos toca pagar menos de esa subida del 30 por cien y a madrid mas del 30 por cien.

ElSrM dijo...

Muy buena explicación de los costes que tiene para la sociedad el que los bienes básicos como la energía eléctrica no sean Servicios Públicos.

Debemos recordar que la nuclear es hoy competitiva económicamente porque su desarrollo tecnológico recibió importantes sumas económicas de los Estados para I+D. La eólica y sobre todo la solar deben recibir dichos fondos ahora para que en el futuro podamos generar toda nuestra energía de dichas fuentes.

Un saludo cordial,

Anónimo dijo...

¿Crees que sería posible en estos momentos, aunque se quisiese, aumentar el parque nuclear?

Buenos días

Félix dijo...

Amigo Dialéctico, la moratoria nuclear fue una decisión descabellada, desde todos los puntos de vista. El dinero que perdimos todos por la paralización de Lemóniz y Valdecaballeros lo pagamos aún y lo seguiremos pagando mucho tiempo. Fue el ejemplo más claro de despilfarro de dinero público.

Carlos la subida del 30% sería el máximo de entre lo que se está pidiendo desde el sector, probablemente en los próximos años asistamos a subidas severas pero no tan exageradas –espero-. Respecto a cobrar más a madrileños, mi opinión es justo al contrario, hacer más estado y menos regionalismo miope. Además, ten en cuenta que la mayor parte de la innovación y el conocimiento español se producen en Madrid y otras regiones como Cataluña o Euskadi. De hecho Extremadura debiera ponerse las pilas y aprovechar sus recursos, cosa que hasta ahora no ha hecho por políticas irracionales, por ejemplo en cuestiones de sobreprotección medioambiental … parece que los gobernantes Extremeños han estado más interesados en convertir la región en un parque natural al estilo de Tanzania que en una tierra en la que se compatibilice protección y desarrollo al estilo nórdico o centroeuropeo.

SrM me temo que el asunto es más complejo que ayudar públicamente. Las tecnologías solar, eólica y nuclear casi llevan el mismo tiempo desarrollándose y aunque es cierto que la nuclear ha recibido más apoyo, no hay que olvidar la realidad física: la energía que encierra el átomo de un combustible abundante y barato –el uranio- es incomparablemente mayor que la que aporta una cantidad razonable de aire en movimiento o de irradiación solar. Los rendimientos en solar son irrisorios y llevan estancados décadas aunque la misma NASA haya invertido miles de millones de dólares en desarrollar nuevos materiales.

No se equivoquen, el mix que combina medioambiente y desarrollo ha de conjugar energía nuclear y renovables.

Anónimo hoy sería complicado la construcción de nuevas centrales por varios motivos:

-No tiene cabida en el mercado la electricidad que produzcan.

-Administrativamente y técnicamente son proyectos faraónicos en los que se trabaja a una década vista, al menos.

-Es mucho más provechoso prorrogar indefinidamente las centrales existentes y cuando sea posible aumentar su potencia. Esas prórrogas con carácter periódico –cinco o diez años- superando los controles de seguridad oportunos.

En definitiva, para aumentar el parque nuclear habría que cerrar las centrales de carbón y replantearse el modelo que apoya al gas, que no deja de ser generador de CO2.

Saludos

feluky dijo...

Joder amigo HELIOS, que siempre nos lo pones muy difícil. Mira que querer que lo hagan bien los responsables de la cosa.

Yo cada día le entiendo menos al Señor Ministro de la cosa, o séase que el hombre este, pensaba subirnos el recibo de la luz porque era absolutamente imprescindible y ahora se reúne con el otro señor, este del PP y ya no hace falta subirlo. Como dicen en las películas de pistoleros “que me aspen”

Ayer decía Felipe González Márquez, que no se puede ser tan imprevisible, que la gente para invertir, necesita previsibilidad porque si no, no invertirán.

Me gusto la frase con la que finalizo el discurso, decía que hay gente muy ignorante, pero que esto tiene arreglo, lo que no tiene arreglo es la mala Fe y que hay tambien mucha gente en este país con mucha mala Fe. Pero lo peor de todo en este mundo, es la gente ignorante con mala fe.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Me parece bien que las primas de las renovables vayan a la nuclear. Es buena propuesta.

Félix dijo...

Amigo Feluky, es cierto, tengo la fea costumbre de exigirles algo de competencia a quienes se ocupan de gobernarnos.

Ya hemos hablado varias veces del asunto de la seguridad jurídica y de la estabilidad que debe poseer el marco de las primas a las renovables para que quienes invierten, puedan planificar su inversión. Bastante tienen con los ladrones de placas o con las contingencias y averías –por suerte mínimas- de sus instalaciones.

El decreto con el que en 2007 se inició cierta “burbuja” FV era nefasto, escrito desde la más profunda ignorancia, pues, además de establecer primas excesivas, que no potenciaban la innovación y que hicieron de reclamo a fondos de inversión y productos más financieros que generadores de conocimiento y riqueza, ¡establecían que las revisiones anuales se hacían automáticamente con arreglo al IPC eléctrico! Es decir, ¡subían las primas como el recibo de la luz y no con el IPC nacional!

Barbaridades como esa se modificaron en normas siguientes, pero se violó la retroactividad de la norma anterior y además las siguientes continuaron dando palos de ciego.

Pedimos normas que potencien el desarrollo de las renovables, que supongan costes al país, pero que al favorecer la innovación, generen riqueza exportable y por tanto, neta (o casi) … y poco más.

Anónimo lo que digo es que el KWh nuclear aún tiene margen para que la sociedad reciba algo más, lo cual podría dar lugar a una tasa que se inviertese en potenciar las renovables.

Saludos.