No le pidamos peras al olmo de las renovables


Se trata de tecnologías maravillosas, con un fututo extraordinario que darán grandes satisfacciones a la humanidad ... pero no les pidamos aún lo que no pueden darnos, esto es, la solución mágica a todos nuestros problemas energéticos, demográficos, de injusticias sociales ... o simplemente la salida a nuestra peligrosa dependencia exterior, porque la piedra filosofal buscada por los alquimistas no se ha encontrado aún.

Ya nadie en su sano juicio puede dudar que las energías renovables jugarán un papel cada vez más importante en el cóctel energético de los próximos años e incluso, como defiendo yo, que jugarán un importante papel económico por sí mismas, pero como complemento a otras fuentes tradicionales, al menos, durante unas décadas más. Este complemento debería ser, en mi opinión, la energía nuclear y el gas para la obtención de electricidad y el petróleo para automoción hasta que vehículos eléctricos y de hidrógeno vayan tomando el relevo.

Analicemos uno de los problemas que tiene a día de hoy intentar basar el modelo energético exclusivamente en renovables y lo haremos desde un punto de vista no estrictamente económico –que es el suele argumentarse- sino sencillamente estratégico, esto es, en términos de dependencia exterior. Parece paradójico, pero veremos que es tan real como la vida misma.

Un concepto que no suele abordarse al hablar de energías renovables es el de las implicaciones estratégicas -incluso "renovables"- de las tecnologías, de los aparatos, que se precisan para hacer que la fuente renovable –agua, radiación solar, energía del viento, etc.- sea transformada en electricidad, en movimiento, en energía térmica, etc. y es tan importante como pueda serlo el carácter renovable de la fuente.

Sucede que si hablamos de energía eólica, el viento está ahí para aprovecharlo, pero el neodimio que se necesita para construir la turbina no. Ese está en China y cuesta cada vez más caro.

Las tierras raras

Existen en la naturaleza unos elementos químicos que llamamos tierras raras –no por casualidad- y que son necesarios para la construcción de algunas de las piezas que precisa la tecnología renovable, la electrónica e informática, etc.

Necesitamos neodimio para las turbinas de los aerogeneradores, lantano para las baterías y los motores eléctricos, cerio para las baterías y motores, disprosio para los motores, terbio y neodimio para las bombillas de bajo consumo, tántalo y niobio para los microchips controladores de los sistemas, y así un largo etc. Ahora bien, la Agencia Estadounidense de Seguimiento Geológico ha publicado un informe en el que se alerta de que más del 90% de las reservas de los actínidos (estas tierras raras) están en China, mientras que el gigante asiático anunciaba que dejaría de exportar actínidos (estos elementos) porque los necesita para el desarrollo de su propia industria renovable. Posteriormente y tras negociaciones con EEUU acordó ir reduciéndolas, “poco a poco”, a razón de más de un 10% anual. Esta medida ha provocado que los principales productores de aerogeneradores se estén trasladando a China ¡!

Su precio

En el mismo informe anteriormente mencionado se puede ver la evolución del precio de, por ejemplo, el disprosio chino y es para echarse a temblar, pues en el 2002 costaba 20 $ el Kg y en el 2009 seis veces más: 120 $, con una escalada que asusta.

Las alternativas

No existen a corto o medio plazo. Además como he comentado otras veces respecto al litio que precisan las baterías de los vehículos eléctricos, la alternativa china es Bolivia, que no se caracteriza precisamente por su estabilidad.

Curiosamente algunos de estos actínidos tan caros y escasos, se obtienen en las centrales nucleares como productos de fisión, por lo que el desarrollo de técnicas de reprocesado de combustible y de tratamiento de residuos, podría llevarnos a obtener algunos de ellos por reciclado del combustible usado.

En definitiva, el cóctel energético debe mimar a las renovables, pero en mi opinión, no sólo no puede prescindir de la energía nuclear, sino que se debería invertir lo necesario para hacer que esta tecnología sea el complemento ideal de aquéllas.

Por último recordar que no existe el milagro energético, no es posible que seis o diez mil millones de seres humanos puedan acceder y consumir toda la energía y los recursos naturales que consumimos en la actualidad los mil millones de habitantes de países más o menos ricos.

Saludos.

La energía más limpia es la que no se consume.

9 comentarios:

Amigo de la Dialéctica dijo...

Hola amigo:

La apuesta debe de ser por las energías limpias, incluyendo en ellas a la nuclear; potenciando el reciclado y el reproceso de los residuos que genere esta última. Así como destinar la mayor parte de los beneficios que la energía nuclear genere para reinvertirlos en la investigación. Seguro que si tenemos a muchos investigadores descubriendo cosas, habrá alguno que podrá descubrir alguna sustancia alternativa al neodimio del que seamos excedentarios nosotros.

La cuestión es proponérselo. Pero en este país falta iniciativa.

Esperemos que esta situación cambie en los próximos años.

Recibe un muy fuerte abrazote amigo.

Nota: Te invito a pasarte por mi bitácora, he subido un nuevo post sobre el que me gustaría contar con tu opinión.

Otro abrazote amigo.

-_- dijo...

Siempre explica cosas muy interesantes.

¿Es factible intentar acotar estas mencionadas décadas de transición en las que no podamos optar al 100% de renovables y en las que el mix deba incluir otras?

Por otra parte, oí que una empresa española (¿murciana?) estaba intentando desarrollar un proceso mediante fitoalgas en el que se producía un biopetróleo en el que la emisión de CO2 neta era negativa, ya que las fitoalgas, durante su incubación lo absorbían en mayor cantidad de la que el biopetróleo que se obtenía de su procesamiento lo liberaba luego.

Se cultivaban en tanques verticales, de manera que una extensión de la superficie de Valencia podía producir según las estimaciones una cantidad de combustible para satisfacer toda la demanda energética española.

Se habló de ellos hace pocos años y desde entonces, silencio.

Cordialmente,

Félix dijo...

Amigo Javier, nuestra apuesta como bien dices ha de ser por energías más limpias, haciéndolo compatible con el bienestar y sin que suponga empeoramiento para la actividad económica y el bienestar de la ciudadanía. Sin duda se ha de investigar en nuevas técnicas y nuevos materiales, pero el modelo energético no puede basarse en futuribles, sino que las necesidades presentes han de resolverse con tecnologías del presente, de ahí la importancia que tiene el mix gas-renovables-nuclear hoy.

SrM los agrocombustibles son ya una realidad, y nuevos procesos de obtención aparecen cada día, lo cual es bienvenido. Sin embargo una cosa es la capacidad técnica para elaborar un combustible y otra muy distinta que el impacto en la economía si se extiende tal uso, no sea ruinoso. En esta carrera vamos avanzando lentamente, y los elementos que tenemos que casar son medioambiente y economía. Bienestar de la gente con sostenibilidad, si uno de los dos elementos nos falla hemos de replantear la estrategia.

Saludos

Amigo de la Dialéctica dijo...

Hola Helios, hola amig@s de la bitácora de Energía y aire:

Os invito a pasaros por la web que a continuación os dejo como enlace. Parece que la izquierda empezamos a levantar cabeza.-

Confluencias es una asociación en proceso de formación que nace por la honda preocupación que nos produce la situación política que estamos padeciendo. Queremos agitar el panorama político, cultural y social frente la hegemonía de la derecha, y la crisis generalizada del pensamiento y los valores de la izquierda en España y en Europa. Confluencias quiere contribuir a impulsar una regeneración ética, cultural y política desde la izquierda y a hacer frente a las políticas del PP. Por ello llamamos a todos aquellos que deseen participar en este proceso que pretendemos construir entre todos y todas.

Recibid un muy fuerte abrazote amig@s.

innopolis dijo...

Al olmo renovable y viejo,
hasta la saciedad vendido,
las subvenciones y pellejos,
los brotes verdes se han pulido.

No sigo Helios, que no son tiempos para la lírica.
saludos.

Anónimo dijo...

Hace nadita, justo antes de rebajar el presupuesto geneneral del Estado en Investigación, alguien nos decía que quería que España se convirtiera en un referente de las nuevas tecnologías para, así, abandonar para siempre la dependencia del ladrillo y de la España del faralá... (¬¬)

Mejor lo dejo aquí, que me se puede abrir la úlcera de ácido.

Ôo-~

Félix dijo...

Innópolis te veo machadiano, ten cuidado haber si una de las dos Españas te hiela el corazón … lo que te hacía falta amigo.

Don Santiago, me alegra verle por aquí. España sí puede ser un país bien situado en las tecnologías renovables, ya lo es de hecho. Ahora bien, de ahí a engañar a la gente exagerando las posibilidades de estas tecnologías, hay un trecho.

Además, tenemos un precedente nada halagüeño. A finales de los 80, gracias al impulso que en España había recibido el programa nuclear, nuestro país había acumulado una experiencia y un conocimiento en el sector que nos posicionaban en un lugar excelente, potencialmente exportador de conocimiento y tecnología. Después, con la “moratoria nuclear” de un Felipe González que por entonces no estaba muy puesto en estas materias, todo se vino abajo. Seguimos pagando en el recibo de la luz este concepto y nuestra dependencia exterior se ha disparado.

Saludos

-_- dijo...

Lo gracioso de estas fitoalgas que le contaba es que presentan algunas ventajas respecto a la biomasa.

Al no ser algo que nos comamos, como p.ej. el azúcar, el usarlas como materia prima energética no crea alzas del precio o escasez de un alimento básico.

Al crecer en tanques verticales y no en superficies horizontales, como las plantaciones tradicionales, puede obtenerse bastante combustible por m2 sin "necesitar tres planetas" de extensión, como se quejaba un crítico creo que del etanol.

Luego está el proceso de reproducción de las algas, que permite que sea acelerado en laboratorio. Me lo imagino parecido a los cultivos bacterianos.

He recuperado un par de páginas web que hablan del asunto.
Ésta es del 2.007, año en el que se habló de la empresa y la tecnología para después desaparecer de los medios de comunicación.

Ésta creo que es la página de la empresa alincantina desarrolladora, que, al igual que en 2.007, sigue sin cargarme correctamente :-(

Saludos,

Félix dijo...

SrM esas iniciativas deben ser bienvenidas. La mayoría adolecen, el menos, de precios de obtención prohibitivos, pero eso mismo ha sucedido con casi todas las tecnologías, que no han abaratado costes hasta que no han madurado ... con esfuerzo y apoyo.

Las algas poseen un enorme potencial, sobre todo en alimentación y obtención de biomasa. Su uso como fuente de agrocombustibles puede ser problemático por el agua requerida –que es energía-, por el rendimiento del proceso y por los costes, pero como he dicho, todo el apoyo para estas iniciativas y muy particularmente para los agrocombustibles de 2ª y 3ª generación que no compiten con alimentos ni suelo.

Saludos