El equinoccio de primavera marca el día en el que las horas de Sol igualan a las de oscuridad, y a partir de esa fecha, que anuncia el inicio de la primavera, cada día el Sol asciende más en el cielo, describe un arco mayor y calienta con más fuerza la superficie terrestre.
En nuestras latitudes pronto se deja notar esa dinámica y en cuanto se siguen unas cuantas semanas de cielos despejados, las temperaturas nos recuerdan que el verano está a la vuelta de la esquina.
La primera luna llena tras el equinoccio de primavera, señala también la llegada de la Semana Santa, pues el Domingo de Resurrección ha de ser el primero tras la primera luna llena que siga al equinoccio, tal es el profundo carácter simbólico que nuestros antepasados otorgaban a las efemérides astronómicas, hoy perdido para gran parte de la población, como otros elementos de nuestra cultura.
En el ámbito que nos ocupa, a partir de esta fecha las instalaciones de captación solar comienzan a producir cada día un poco más. Las fotovoltaicas conectadas a red inician el periodo del año que las hace rentables y las de generación de agua caliente para uso doméstico, empiezan a prescindir del apoyo externo que les proporciona una caldera de gas, eléctrica, etc.
En estas fechas es cuando se hace más patente el potencial de un tejado solar, cuyo uso debiera generalizarse para captación de energía solar que nos permita calentar el agua que necesitamos.
Instalaciones que nos proporcionan un 70% del agua caliente que necesitamos, exigen una inversión mínima, que se amortiza pronto, por lo que incluso económicamente son inversiones ventajosas en la actualidad y más que lo serán en breve con el previsible encarecimiento progresivo de todos los combustibles fósiles y de la factura eléctrica.
“Ponga un tejado solar en su casa y comience a obtener beneficios” bien podría ser el eslogan de una campaña para desarrollar estas instalaciones, si no por conciencia medioambiental, al menos por cuestiones económicas.
Y es que nada justifica que no se fomente el desarrollo de las tecnologías asociadas y que los tejados españoles integren captadores solares para generación de energía limpia. Obsérvense las siguientes actuaciones de carácter más que urgente:
-Generalización de las instalaciones para obtención de agua caliente sanitaria en los hogares (ACS solar). Con aportes de hasta el 70% de las necesidades, la inversión es muy razonable.
-Apoyo a los tejados solares fotovoltaicos. Ahora para venta de la electricidad a las compañías eléctricas, pero en breve debiera desarrollarse un marco normativo que favoreciese el autoconsumo, como concepto auténticamente sostenible.
-Generalización de las instalaciones de calefacción solar mediante suelo radiante en edificios públicos.
-Generalización de las instalaciones de refrigeración solar mediante sistemas de absorción en edificios públicos.
El Sol es nuestro principal aliado –junto a la formación e información de la ciudadanía- en la lucha contra el deterioro medioambiental y además puede permitir que entorno a estas tecnologías crezca un tejido industrial que genere riqueza estable y absorba cientos de miles de puestos de trabajo de media y alta cualificación ... no lo desaprovechemos, la naturaleza nos lo agradecerá, nuestros bolsillos y la economía del país, haciéndose las cosas bien, también.
Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.
3 comentarios:
Hola amigo Helios:
Qué magnífica idea, tan clara que no se entiende cómo desde las administraciones públicas no se potencian; esa campaña que propones "Ponga un tejado solar en su casa y comience a obtener beneficios" podría ser una buena solución para empezar a salir de la crisis, pues desarrollaría empleo de calidad en un sector al que estrategicamente nos interesa impulsar; luego el excedente de energía generada se podría vender para obtener otros recursos o para ir pagando esa enorme deuda pública que acumulamos como nación.
Aprovecho para quedarte una sugerencia de página que visitar.-
Hola amig@s:
Le digo a nuestro amigo Enrique Casanova, en relación al último post que sube a su bitácora, de título LA RECRISIS , que:
Lo ha bordado Usted, magnífica reflexión. Explica Usted de una forma muy clara los conceptos claves de la situación, esto es, la "recrisis", el estado anímico de Zapatero (abatido por una realidad que, implacable, le ha caído encima como una losa), el "dedazo" que Pepiño espera con paciencia, la socialización de las pérdidas, el modelo de Restauración que se nos pretende imponer, la ocupación del gobierno como un fin en sí mismo y, sobre todo, esas sabias palabras de Don Santiago Carrillo, las relativas a la necesidad de "articular un partido político a la izquierda del PSOE, cosa que se justifica habida cuenta de que el PSOE ya no está en la izquierda y que el PCE (IU) no ha renovado sus propuestas desde 1917 y ya es un anacronismo inviable."
En resumen, todo un placer leer estas opiniones suyas que comparto por entero.
-o-o-o-
Nota: Recomiendo también a los asiduos a esta bitácora la lectura del citado artículo de Don Enrique Casanova, gracias de antemano por ello; a continuación os dejo el enlace.-
LA RECRISIS .
Recibid un muy fuerte abrazote amig@s.
Planteamiento claro , el cual se hara poco a poco ,en el tiempo que tarde la conciencia a despertar del todo , y la crisis haga de el injenio un arma mas.
Además de en nuestras casas , ya enpieza a existir en algunos aytos la conciencia de lamparas , led o bajo consumo , no solo para semaforos , sino tb, para la iluminación mas clara, economica, y eficad de las ciudades.
Siempre que al ser huimano se le exige cambio de conciencia, existe una transición.
Hola de nuevo amigo Helios.
El despertar también significa que las viviendas empezarán a calentarse en las fachadas que ahora quedan más expuestas. Llega el tiempo de los toldos y pérgolas, de esas medidas pasivas de protección, que por falta de conocimiento, mal diseño, normativas varias, a veces no se pueden colocar.
pero en fin, ahora viene una época de confort, pues no se necesita energía extra para mantener la temperatura ideal, o sea que se necesita la mejor energía, esa que no...
un saludo.
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