Construir hacia abajo para minimizar el impacto ambiental y aprovechar mejor los recursos naturales y las energías renovables, es una nueva tendencia que cobra fuerza en el mundo y que, sin duda, dará mucho que hablar en un futuro inmediato.
En algunas regiones del planeta la propia estructura del suelo, poco consistente por estar formado por arcillas y similares, complica enormemente la cimentación de grandes edificios, lo cual es a su vez otra ventaja de la construcción hacia abajo.
La idea es construir en el subsuelo en vez de en las alturas o, al menos, combinar ambas modalidades. La estructura más ventajosa es la pirámide invertida porque minimiza las necesidades de excavación y evita los desprendimientos porque reduce las presiones del terreno sobre las paredes del “agujero”. De esta forma las plantas más cercanas al suelo son más grandes y van reduciéndose a medida que profundizamos.
Los problemas específicos de estas estructuras, como pueden ser las dificultades para iluminar con luz natural, la pérdida de paisaje para los usuarios, la presencia de agua subterránea o también las dificultades respecto a la resistencia de las paredes excavadas en el terreno, pueden verse compensadas, en algunos supuestos por sus ventajas, como son su menor impacto ambiental, las facilidades para climatizar mediante energía geotérmica y evitar la saturación de edificaciones en las ciudades.
En Méjico DF, existe un proyecto para construir uno de estos “rascasuelos” piramidal de 300 metros de profundidad compuesto por 10 plantas para museos, otras 10 para áreas comerciales, de ocio y de transportes (metro, etc.), otras 10 para residencias y 35 más para oficinas.
La zona central de la estructura quedaría vacía para que penetre la luz natural hasta abajo, así como el flujo de aire fresco necesario.
La inclusión en el proyecto de tecnologías renovables de diversa índole, ayudará avanzar algo en la sostenibilidad en una zona del planeta muy castigada por el crecimiento desmesurado y la superpoblación, por lo que deseamos que pueda finalmente ver la luz y así se convierta en una referencia a nivel mundial para estas tecnologías constructivas.
Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.
2 comentarios:
Un poco mas difícil de asimilar para los que estamos acostumbrados a los espacios abiertos, pero ciertamente como sigamos creciendo en población, parece razonable que la tendencia de futuro se esa.
Abrazos.
es una alternativa valida e interesante, llevarlo a la practica sería estupendo.. si bien hay casos que se conocen aun todavía son el común denominador los rascacielos..
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