Estas dos tendencias, combinadas, sólo tienen un camino, que
además, es de enorme interés para la generación de conciencia medioambiental,
para la descentralización y la democratización de la generación energética, sin
olvidar el empujón a un sector económico –el de las renovables- que pasa un
momento muy delicado en nuestro país.
No nos referimos a otro fenómeno que al
del autoconsumo
solar.
Sin embargo, el gobierno, lejos de apoyar este fenómeno que
beneficia a la mayoría, prefiere ocuparse de los intereses de una inmensa minoría,
representados en la grandes compañías eléctricas -que como sabemos son a la postre
la jubilación dorada de muchos de nuestros políticos- y ha comenzado a diseñar
una batería de medidas que desincentiven a los ciudadanos para convertirse en
productores de su propia electricidad.
Se trata de otra manifestación de esa visión cortoplacista
de la que adolece el ser humano, incapaz aún de entender que no puede haber más
desarrollo aceptable que el que sea mínimamente impactante en la naturaleza.
La biosfera de nuestro planeta es un sistema complejo fruto
de la interacción de una pléyade de ecosistemas, cada uno de los cuales de
naturaleza también compleja y sustentado en delicados equilibrios que de ser
alterados pueden dar al traste con unas condiciones de vida aptas para los
seres humanos.
La atmósfera, esa fina “piel” que nos protege del exterior y
nos provee de oxígeno vital y nuestros ríos y mares, son los principales
perjudicados por la actitud errática que nos está llevando a aumentar las
emisiones contaminantes y a alterar la superficie del planeta.
Muchos nos dicen, en un intento de concienciar a la opinión
pública, que nos estamos cargando el planeta,
pero se equivocan, pues la Tierra modificará sus ritmos vitales, su atmósfera, la composición
del agua de sus mares y ríos, el pH de su manto … y al final, lo que
desaparecerá, serán, las condiciones que el ser humano necesita para vivir.
No nos estamos cargando el planeta, sino las condiciones para que el
ser humano pueda seguir viviendo en él.
Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.
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