Nuevas subidas de la luz y los planes del gobierno portugués

Como es sabido, soy contrario a que el recibo de la luz refleje desmedidos beneficios de las todopoderosas eléctricas, algo por lo que en estos tiempos a uno se le puede tachar de “retrogrado y trasnochado” como poco, por el neoliberalismo imperante.

Las subidas en el precio de la energía, se proyectan sobre el resto de la economía y la ralentizan. Que a una familia le suban la energía (por ejemplo gasolinas y electricidad) pongamos, en 10 euros mensuales, no significa que pierde esa cantidad al mes, sino que perderá muchísimo más, ya que esa subida supondrá aumento de precios en todo lo que compre o consuma.

El gobierno de España viene subiendo el precio de la luz de manera incesante y castigando con ello a las rentas medias y bajas, porque acepta las tesis de las eléctricas, es decir, que no refleja los costes de generación y distribución reales, lo cual es una verdad, al menos, discutible.

Es discutible, porque han inventado un concepto perverso al que llaman “déficit tarifario” que engorda cada año, entre otras cosas, porque la industria nuclear e hidroeléctrica vende su electricidad a unos precios muy por encima de sus costes de producción, merced al lamentable sistema de fijación de precios que tenemos.

Por ora parte, la cacareada liberalización del sector no ha implicado –como pasa siempre- que bajen los precios, sino justo lo contrario, consiguiendo las eléctricas beneficios milmillonarios cada año.

¿Es ético que esta empresas repartan beneficios entre sus cúpulas gestoras a costa de exprimir cada vez más al consumidor?

Para mí, no es ni ético ni aceptable. En los sectores sensibles, los beneficios a repartir debieran tener techo, no así los que se reinviertan en las propias empresas y en la investigación. Pero esto es otra idea “trasnochada” mía … me hago cargo.

Portugal

Las recientes elecciones generales en Portugal han supuesto un nuevo jarro de agua fría para el socialismo en Europa -que ya es residual en lo que a gobiernos se refiere- y han desembocado en una derrota al primer ministro José Sócrates y una victoria aplastante del Partido Social Demócrata, fuerza de centro-derecha y de Pedro Passos Coelho, que será el nuevo primer ministro.

Una de las medidas que ya ha anunciado, es la liberalización de los ámbitos del sector eléctrico en los que existe “control” estatal y avanzar en desregulaciones tales como la TRU (la tarifa de último recurso) similar a la española y que consiste en fijar un techo estatal para el precio que pagan por la electricidad los pequeños consumidores (como las familias y muchas pequeñas empresas). Evidentemente, su eliminación supondrán nuevas subidas de la luz en su maltrecha economía.

España

Es recomendable mirar ahora a Portugal, como lo es mirar a Gran Bretaña, pues allí encontrará inspiración Mariano Rajoy, el próximo Presidente de España, y no me extrañaría que él también elimine la TUR y también él siga con el atraco que le supone a los consumidores esta escalada de precios de la electricidad para aumentar los beneficios de las eléctricas.

El socialismo español se ha dejado ganar la partida, por la pérdida de liderazgo, por su incompetencia a la hora de gestionar la crisis, porque se han evaporado sus ideales y no se ha preocupado en mantener vivos sus objetivos y que estos se diferencien de los del centro derecha. Ello ha implicado que se encuentre en la mayor crisis de su historia reciente y que tras el varapalo que sufrirá en las próximas elecciones generales, previsiblemente, se desmoronará.

Ese será el momento de intentar reconstruirlo, reinventarlo y levantarlo de sus cenizas, empezando, evidentemente, por invitar a volver a sus casas a todos los que lo han llevado al abismo.

También la energía necesita liderazgo institucional y si queremos que se inicie el camino hacia el cambio de modelo energético que nos lleve a transitar del fósil-dependiente a un modelo más sostenible, basado en energías más limpias, será preciso un gobierno progresista … pero competente, sin complejos y con las ideas claras.

Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.