La energía más limpia es la que no se consume


Un 10% de la electricidad que se transporta se pierde en el camino, principalmente por la resistencia que ofrecen los cables conductores. Hoy se trabaja activamente en el desarrollo de materiales superconductores que evitarían ese problema, pero aún no disponemos de ninguno que posea estas características a temperatura ambiente.

Eso quiere decir, por ejemplo, que si dejas de consumir en tu casa 9 kWh de electricidad, porque intentas ahorrar energía, habrás evitado que salgan de la central que la ha producido 10 kWh.

Pero la historia no termina ahí. Esa central posee un rendimiento que, dependiendo de su tecnología, podrá ser de, como mucho, el 40% si es térmica o nuclear o menos de un 60 % si es de gas de ciclo combinado. Por tanto, si suponemos –muy generosamente- que la media en los rendimientos al generar es del 50%, la central necesitará consumir 20 kWh de energía primaria (carbón, gas, etc.) para producir nuestros 10 kWh.

Ahora bien, esos 20 kWh de carbón, gas, etc. no han llegado a la central por arte de magia, sino que ha habido que transportarlos, en barcos, camiones, trenes, etc. y en el caso del gas, ha habido que licuarlo para llenar los tanques de un buque y después gasificarlo otra vez, con unos costes energéticos altísimos.

Además, cuando se construyó la central y cuando se desmantele, se consumirá energía y una parte es debida a esos 20 kWh. Y lo mismo sucede con los trabajadores que intervienen en todo el proceso, van al trabajo en coche, etc.

En definitiva, se estima que el rendimiento global del sistema energético no supera el 5% y que, por tanto, si has ahorrado 9 kWh en tu casa, habrás evitado que en conjunto, se consuman 180 kWh incluyendo todos los apartados que intervienen.

Es decir, por cada kwh que dejas de consumir, le ahorras al planeta veinte.

Esa es la verdadera dimensión del ahorro energético y por ello es tan importante y no exageramos al asegurar que sin ahorro no puede haber cambio en el modelo energético.

Esta concepción de la racionalización del consumo es especialmente interesante cuando se trata el tema de la generación de electricidad en casa, mediante energía solar, microeólica, geotérmica, biomasa, etc. o cuando utilizamos tecnologías muy eficientes, como iluminación de bajo consumo, etc. pues podemos aplicar el mismo concepto y si, por ejemplo, al generar 1 kWh decalor solar, lo dejas de consumir de la red, habrás evitado que se consuma veinte veces más.

Es fácil entender, por tanto, que mi lema sea ...

... la energía más limpia es la que no se consume.

Saludos.
La energía más limpia es la que no se consume.

1 comentario:

feluky dijo...

Amigo HELIOS desde que te leo me paso todo el día apagando las luce en mi casa, empiezo esta obsesionado. Y ademas qu mi cas debe estar al final de una linea, o al lado de un transformador, porque se me funden todas las bombillas, me da igual que sean de las normales o de las de bajo consumo.

Abrazos.