Iniciamos esta andadura con una breve reflexión sobre esta cuestión. Hemos hecho de la disponibilidad energética nuestro agente ransformador, en una aventura que se inició cuando dominamos el fuego y que nos catapultó a la sociedad tecnológica con la Revolución Industrial y el aprovechamiento masivo de las energía fósiles.
Ahora descubrimos horrorizados que con sólo las transformaciones energéticas que involucran a la quinta parte de la población del planeta, éste está condenado a una muerte lenta y segura (efecto inverandero anómalo, geosestrategia del petróleo y conflictos regionales, lluvia ácida, desaparición del ozono, etc.).
Asumiendo que todo ciudadano del mundo tiene derecho a una vida digna y que, tal y como nosostros concevimos ésta, es preciso cierta disponibilidad energética -que podríamos cifrar en no más de la mitad de lo que consume un americano medio, pero tampoco en mucho menos- es fácil entender que 6.000.000 de personas demandando KWh hacen de este mundo una bomba de relojería.
¿Cual es la solución? Es obligación de todos encontrarla, pero necesariamente pasará por:
-Ahorro energético.
-Cambio de modelo: de los recursos fósiles a los renovables, paulatinamente.
-¿Energía nuclear de fisión? Probáblemente sea un ingrediente necesario un tiempo.
-Transparencia en la gestión de recursos en los países pobres. Condena a sus gobernates asesinos y corruptos.
-Justicia social y establecimiento de macroorganismos mundiales que velen por ésta.
-Control de la demografía.
-Ayudas al desarrollo, sobre todo en formación.
-Levantamiento de aranceles a las exportaciones de los pobres.
-Etc, etc.
Saludos
"La energía más limpia es la que no se consume"
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