El precio de la energía II

Entremos de lleno en el tema. Como consumidores que somos de energía, hemos de pagarla. Pero ¿qué se nos cobra realmente en la factura energética? Pagamos por los costes de generación, lo hacemos por los costes de transporte y distribución, pagamos los impuestos correspondientes y pagamos alguna otra cosilla: moratoria nuclear en el caso de la electricidad, modernización del sistema -en su momento mediante créditos impresionantes a las eléctricas-, etc.

Sin embargo existen otros costes que no aparecen en la factura: el impacto medioambiental generado al producir la energía que consumimos y el que generará su consumo, además de los costes de desmantelamiento de la planta productora -no totalmente incluidos desde luego-, el impacto que provocan las pérdidas energéticas, etc.

La última central nuclear de fisión construida en Europa se encuentra en Finlandia y puede que la electricidad producida sea tan barata como 1 céntimo el kWh (¡baratísimo!), por contra esta mañana contemplaba con agrado las obras de una central fotovoltaica en Toledo (en El Gordo) -cuna de este tipo de centrales en España y casi en europa- y podemos estimar que el kWh que se producirá será más de veinte veces más caro que el de Finlandia ¡! Pero ¿qué ocurriría si al kWh de Finlandia le añadimos externalidades del tipo "costes de desmantelamiento", "costes por contaminación", "costes por peligrosidad" y "costes por tratamiento de residuos"?

Lo mismo es aplicable a más de la mitad de la electricidad que producimos en España, pues proviene de centrales témicas de fuel-oil y carbón, auténticas bombas para la atmósfera y el medioambiente.

En definitiva, empezamos a arrojar luz sobre el problema:

Para saber cuánto cuesta la energía que cosumimos, hemos de incluir todos los costes y algunos de ellos -sobre todo los medioambientales- harán subir considerablemente la factura.

Saludos
"La energía más limpia es la que no se consume"